Uno de los misterios más grandes del camino es la copa del grial. Lo cierto es que pocos llegan a comprender la trascendencia de este símbolo y lo que encierra. Se trata aquí de la alta magia sexual. En las escuelas de oriente y en la tradición tántrica, se tiene clara la importancia iniciática de la sexualidad. El poder que encarna la fuerza sexual que encierra la vida y la creatividad. Kajurajo es una de esas reliquias de las iniciaciones y de los ritos sexuales de la antigua India.La tradición occidental también otorga a este centro creador de la vida un lugar fundamental en el proceso de crecimiento, evolución, transmutación alquímica y salvación. Para el hermetismo, el centro de la procreación está simbolizado o, mejor, representado por el elemento fuego. Elemento creador y purificador. En la tradición esotérica de occidente el fuego lo renueva todo. Por cierto que, para la tradición, INRI se refiere a la íntegra renovación por el fuego. Pero a qué fuego se refiere esta incógnita. Recordemos ahora que el elemento fuego es para la tradición el aparato sexual del hombre y la mujer.

Aquí se oculta uno de los grandes misterios. Cómo acceder a los misterios, si las claves de la transmutación alquímica ha sido tan profundamente disimulada bajo inescrutables símbolos. No develaré todas las claves; sin embargo, sólo les sugiero estudiar la forma del útero femenino, se trata de una copa perfecta, de un cáliz. La mujer es, desde el punto de vista de la tradición, la naturaleza del hombre. El aparato reproductor es a su vez, el elemento fuego, como ya lo dijimos. Debemos insistir que en muchas tradiciones iniciáticas antiguas, el hombre era desalmado, en el sentido que sólo era portador de una parte de la fuerza de la naturaleza, era portador, cuando iniciado, de la luz. Pero esta luz debía encarnar en un alma, manifestación de la naturaleza visible y el alma sería femenina. En las iniciaciones antiguas era en esta unión consciente como el hombre podía volver a la unidad. Era por medio de la magia sexual como transmutaba en un ser completo. Si al varón le falta su manifestación húmeda y terrena, el alma, este es sólo medio humano. Si a la mujer le falta su complemento masculino, es sólo hembra, pero no mujer en el sentido humano de la palabra.

La diferencia fundamental reside en que, la mujer, una vez que ha recibido el alma de un hombre, puede completarse y seguir su crecimiento espiritual ya que ella, como mujer, encarna la naturaleza y sus misterios. El hombre, por el contrario, requiere leer y descubrir en el libro de la naturaleza, cuyo útero reside en la mujer. El nivel espiritual, es decir, consciente del útero de la mujer que le toca a un hombre, determina, hasta cierto punto, la capacidad del hombre para penetrar los misterios de la naturaleza y sus leyes. Es decir, el hombre necesita un útero limpio para que la lente de la visión universal se manifieste cristalina. El alma femenina sería entonces la visión y los sentidos universales del hombre. Cuando dice la sabiduría popular que ¨ detrás de un gran hombre hay una gran mujer ¨ no se equivoca. En realidad la gran mujer no está detrás, sino que el gran hombre, en sentido espiritual, está en el alma de esa gran mujer.

En el lenguaje de los profanos se confunde el espíritu con el alma. En el mundo de los misterios mayores, cuya verdadera manifestación es la alquimia espiritual, el espíritu se manifiesta como lo humano y, lo humano, es la conciencia y lo consciente. Es a través de la conciencia como se manifiesta el espíritu. El alma, sería el cuerpo magnético y físico en el cual se manifiesta el fenómeno en el mundo visible. Así, en el alma de los animales, se manifiesta lo colectivo animal. El iniciado impregna su alma con su conciencia superior y la transforma en un fenómeno verdaderamente humano. El alma, además, es femenina. La mujer encarna este envase para la naturaleza de lo humano. Es aquí donde la magia sexual se convierte en alta magia, la magia del fuego y de los grandes misterios. La sexualidad consciente y superior tiene la capacidad para transformar el alma y el alma transformada y humanizada, tiene la capacidad para transmitir la verdadera sabiduría y el conocimiento. Así mismo, el alma de una sacerdotisa, conscientemente purificada, sería un vehículo de salvación. Salvación no sólo para si misma, sino para la esencia de la espiritualidad consciente y, en un plano más sutil y universal, para la humanidad.

En esta historia, se presenta un camino de salvación que comienza con la piedra grial, trabajo para varones. La piedra, en todas las tradiciones antiguas es un símbolo del espíritu. La piedra grial es también la piedra bruta de los masones que puede hacerse cúbica y pulirse para hacerla cristalina. Símbolo de la conciencia superior del hombre. Piedra filosofal de los alquimistas. Puerta del reino de los cielos en el mito hebreo del viejo testamento, acceso al fuego de la serpiente Kundalini en la tradición tántrica y símbolo del rito de pasaje por los infiernos de lo inconsciente. Para el maestro que ya pulió, verdaderamente, su piedra, el camino que sigue, si quiere alcanzar la vida eterna y la magia de los grandes misterios, radica en la comprensión de la magia sexual. El útero de María Magdala en la tradición cristiana, el útero de la Dama Blanca en la tradición cátara, el crisol de la naturaleza que con el fuego, transmuta el plomo en oro para los alquimistas, el alma de las dakinis en el budismo tibetano, el útero de la sacerdotisa en la tradición crística. Aquellos y particularmente aquellas que tengan ojos para ver, comprenderán la trascendencia de estos caminos y de estos ritos. Es, nada menos, que un camino se salvación para lo humano que está preso en la materia.

El trabajo serio y prolongado para pulir su piedra, utilizando la terminología masónica, es fundamental para el varón, ya que es la única manera para que la naturaleza femenina, en su sabiduría intuitiva, se abra y desvele sus secretos. Los que han alcanzado la perfección espiritual por el trabajo de la piedra pulida podrán incorporarse, como cuerpo de luz en el cáliz de la naturaleza, para purificarlo y convertirlo en copa de luz. Verdadera nave espacial que nos llevará de retorno a la unidad. Los varones dominados por la pasión, entregados al vicio y al rencor son elementos peligrosos para la copa. No existe el coito sin hijos. Cada unión sexual es una unión en muchos niveles de la existencia. Aunque no se procreen hijos visibles, procreamos hijos invisibles. Es ingenuo pensar que, lo único que existe es lo que vemos. La ciencia de hoy ya demostró, muchas veces, la existencia de realidades incognoscibles para el ojo humano. Lo mismo podemos afirmar sobre realidades incomprensibles para el mundo profano. Lo cierto es que en cada unión sexual, concebimos hijos que, dependiendo del nivel vibratorio de los participantes, nos ayudarán a ascender hacia mayores niveles de espiritualidad y de conciencia, o nos bajarán hasta los lugares recónditos de la tiniebla.

( Según algunas tradiciones, la Atlántida llegó a ser dominada por las fuerzas de la destrucción, por medio del poder de mentes femeninas que fueron manipuladas con drogas. Trataron químicamente la hoja de coca y luego la quintaesenciaron logrando hipnotizar a casi todas las sacerdotisas, en el centro de la tierra circular, más allá de los semicírculos que protegían la capital del reino antiguo. Tal fue el poder de aquellas mujeres que se dice que, la segunda luna de la tierra, se desplomó, abandonando su curso y cayó sobre el planeta generando un cataclismo descomunal que cambió la faz de la tierra. Son mitos extraños, pero, a veces, esos mitos tienen un fondo de verdad.)

Así como la mente del hombre es débil ante las pulsiones de la mente femenina, el alma de la mujer está a merced de las energías sexuales del hombre que puede modificarla a su antojo, elevarla, o destruirla con su tono vibratorio. Las fuerzas de la oscuridad utilizan ejércitos de mujeres corrompidas por medio de la concupiscencia, la droga, el alcohol y la publicidad, para lograr sus fines degenerativos y controlar las mentes de los seres que pretenden alcanzar la libertad y la fraternidad. El coito es un arma secreta para dormir a los y las buscadoras. Utilizado conscientemente, es la puerta del amor, para elevar a la humanidad hasta la cima de la evolución espiritual. En términos del lenguaje de las religiones podemos afirmar que, el sexo, es la única verdadera manifestación de la energía creadora en el universo. Se puede decir que es la manifestación única de la vida en el universo. Es esa energía la responsable de la evolución y el crecimiento, o de la involución y la muerte. Es la energía de la vida y, por ende, de la muerte. Se trata de una sola fuerza que sirve a la luz y la sombra. El conocimiento profundo del manejo del elemento fuego, es la base del trabajo de los iniciados.

Así como la mente de las mujeres puede representar un gran peligro para los varones, ese poder de la mente femenina, es también una fuerza poderosísima de protección. En dos palabras, el más preciado de los talismanes, los incautos creen que se trata de algo físico; sin embargo, ese talismán representa en realidad algo más intangible. Arnau de Vilanova, gran alquimista medieval afirmó que ¨Esta insignificante piedra apenas tiene valor. Los necios la desprecian mientras los sabios la codician¨.

El alma de la mujer debe recibir el espíritu solar y protegerlo. Ese es el verdadero misterio del grial. Al margen de que María Magdalena hubiese tenido hijos materiales con Jesús, lo importante, según la tradición de los iluministas, es que María Magdala fue la compañera de Jesús y era la portadora y protectora de la obra divina de Cristos. En su útero vive la fuerza crística. La obra no descansa sobre la piedra, sino sobre el cáliz. La piedra es el trabajo de preparación del hombre para acceder, después de haberse purificado de las pasiones y de los vicios, al santo grial, a la copa de la vida eterna que es la apertura del alma femenina para recibirlo y hacerlo eterno. Le diría a la mujer-Ese es el secreto que debes guardar celosamente y comprender. Todo se une en la naturaleza. Tu útero es el templo. El sexo es sólo un juego para los profanos y no hay problema con eso. Pero ahora estás iniciada en los misterios. Recibirás claves alquímicas que debes comprender y reflexionar al respecto. Te encontrarás con infinitas pruebas ya que todo lo que vivirás, de ahora en adelante, estará fuera de la historia que cuentan los libros.
– Tu corazón debe estar puro y limpio de la rabia, el odio, el dolor y las contradicciones que te implantó el hálito pestífero de los profanos. Debes realizar una introspección permanente, comunicarte con tu corazón para que te obedezca y se limpie de las impurezas emocionales. Es tu corazón lleno de temor el que no está capacitado para recibir el espíritu del verdadero hombre. El alma de los gigantes.

Alquimia: El sexo no es el amor, es el camino de entrada hacia el amor y es el objeto de la magia sexual. El verdadero amor es desconocido. La magia sexual se realiza en niveles elevados de despertar y de conciencia. El amor, unido al afecto verdadero y el ser y estar allí, en el momento preciso, puede atraer fuerzas superiores que transformen la materia densa en materia sutil. Es el matraz del alquimista. Para que los elementos sutiles se manifiesten hay que purificar con voluntad,el agua que es la clave del aumento del ciclo vibratorio. Hay que rechazar todo egoísmo y descubrir, sin temor el vacío. En el vacío se manifiesta el ser y todo se reduce a la unidad. También debe purificarse el aire para que nuestra respiración se convierta en el fluído de la unidad y para que toda idea superior se concrete más allá de de las trampas del mundo visible. La tierra debe derretirse en el fuego y así quedaran separados los metales valiosos. La escoria puede limpiarse, siempre y cuando, el mago, desarrolle poder para mirar directamente al fuego sagrado y lo sutil esté presente a lo largo de todo el proceso de la obra.

Y tu, varón, toma las energías masculinas y las incorporas. Esta luz, inunda el cuerpo y se manifiesta en el ser. La luz penetra y la llena de vitalidad y de armonía. Ella levanta el velo y su verdadera identidad se manifiesta. Balkis, para el masón, renace para entregar sus poderes y sabiduría al buen constructor. Levanta el velo de su amor hasta que, al fin, en una asfixia interminable, todo su cuerpo llega, al unísono, hasta el orgasmo. La luz se funde en una esfera blanca, muy luminosa, que abarca el mundo. Esa esfera, convertida en nosotros, nos lleva hasta la inmensidad del cosmos. Las galaxias y las estrellas del firmamento se convierten en nuestras compañeras de viaje. El conocimiento de lo eterno se manifiesta. La paz y la armonía, se funden en aquel instante fuera del tiempo. Así ocurre cuando se manifiesta Isis. Vimana incandescente y eterno que nos libera de las cadenas de este mundo visible. Después de aquel instante atemporal, regresamos a la vida terrestre. Tierra cainita e incandescente. Tierra sagrada y cocinada con fuego luciferino.

Los antiguos iniciaban su cortejo por medio de la poesía, el baile y la música. Era el cortejo del alma de la sacerdotisa. Después, si era aceptado, podría mirar a los ojos de la diosa y esta tenía la oportunidad de conocer sus más íntimos secretos. Su luz y su sombra. R oseaba entonces, sobre el pretendiente, sus potentes perfumes para embrujarlo y percibir su tono vibratorio. Si la vibración era del agrado de la sacerdotisa, entonces, el bardo, podía acercarse hasta la dama y le era permitido ir al centro del templo circular y acercarse hasta la mesa de libaciones, donde compartiría el vino consagrado por los elementos de la naturaleza, vino portador del alma en la cual se recreaba el hombre al unirse a los maestros de los mundos visibles e invisibles. Al fin, se unía con el alma que le llevaría hasta los mundos estelares. Ella abría entonces las puertas de su cáliz para permitir la entrada de los fluidos magnéticos del hombre convertido en luz. Se unían todos en una y todos, en un alma. Regresaban al paraíso terrestre. Todo se une en la naturaleza. Todo se unifica en la naturaleza y, en un cáliz limpio y consciente, se accede al conocimiento del Todo que es la energía universal.

El amor, unido al afecto verdadero y el ser y estar allí, en el momento preciso, puede atraer fuerzas superiores que transformen la materia densa en materia sutil. Es el matraz de la alquimista. Para que los elementos sutiles se manifiesten hay que purificar con voluntad, el agua que es la clave del aumento del ciclo vibratorio. Hay que rechazar todo egoísmo y descubrir, sin temor el vacío. En el vacío se manifiesta el ser y todo se reduce a la unidad. También debe purificarse el aire para que nuestra respiración se convierta en el fluido de la unidad y para que toda idea superior se concrete más allá de las trampas del mundo visible. La tierra debe derretirse en el fuego y así quedaran separados los metales valiosos. La escoria puede limpiarse, siempre y cuando, la sacerdotisa tenga poder para mirar directamente al fuego sagrado y lo sutil esté presente a lo largo de todo el proceso de la obra.

Estamos unidos mucho más allá de este mundo visible. La energía que genera y produce la vida, está a punto de mostrarnos un espacio en el infinito de nuestro universo interior en el cual vamos descubriendo la unidad.

Dile a tu pareja cada día:

Busca un momento de paz y hazte un espacio para permanecer contigo y te descubrirás dentro de ti. Nuestro aquí y ahora se está convirtiendo en un siempre. Cada noche podemos estar juntos en el amor. Entra en mi corazón y descubre que para ti sólo quiero el bien, la armonía, la plenitud y el reino de la conciencia y del espíritu. Ese reino de armonía es nuestro vehículo hacia la felicidad, la certeza y la paz.

ARKAÚM