LA ALQUIMIA HERMETICA Y LA TRADICION ORIGINARIA

La alquimia hermética es una de las manifestaciones occidentales de la tradición originaria. Heredera de la tradición egipcia, tomó fuerza especialmente durante la edad media e influenció los colegios de misterios del renacimiento. Es el caso de la sociedad de “Los Hermanos Del Espíritu Libre” de la cual, aparentemente, formó perte Gerónimo Bosch, el Bosco. Esta sociedad de “adamitas” consideraban que, por medio del amor libre y de la sexualidad, se reconstruiría el ser adámico y se realizaría un camino de regreso a la unidad perdida.
En el fondo, todo el camino alquímico de limpieza y purificación está ligado a la utilización de la energía vital creadora, manifestación de la fuerza de la vida y del creador, me refiero a la transmutación, regeneración y transformación de las contradicciones, por medio de la energía sexual. Algunas obras del Bosco fueron encontradas en las mazmorras del Palacio Ducal en Venecia. Allí los “Signori di Notte” espantosa policía secreta al servicio del “Santo Oficio” ejercía sus macabros arrestos y persecuciones, las cámaras de tortura trabajaron durante muchísimos años, allí, quizás estuvo el Bosco recluído, o alguno de sus hermanos del Espíritu Libre.

Todo el trabajo del Hermetismo Alquímico debía realizarse en el más absoluto secreto y los escritos sobre la alquimia debían ocultarse bajo códigos oscuros ya que, de no ser así, aquellos que trabajaban para transformar su esencia en oro espiritual, podían terminar sus días en espantosos lugares como los “Pozzi” del Palacio Ducal de Venecia. Aún hoy, la mojigatería religiosa y los prejuicios sexuales (impulsores de toda clase de enfermedades mentales) obligarían a los practicantes silenciosos de la magia sexual a ocultarse del mundo y a transmitir sus enseñanzas bajo códigos inquebrantables.
El Hermetismo Alquímico era un camino gradual. La primera etapa se refería al estudio y conocimiento de los textos y de las enseñanzas de la alquimia, era el grado de los aprendices o estudiantes de hermetismo, el siguiente grado es el de los Alquimistas que son los hombres y mujeres que ya han puesto en práctica sus conocimientos y están transmutando los elementos densos en elementos sutiles. Ya han realizado la “Coniuctio” y le masculino y lo femenino se ha disuelto para la construcción del nuevo ser.
Burckhardt : «El casamiento del azufre y el mercurio, el Sol y la Luna,
el Rey y la Reina, es el símbolo principal de la alquimia. Esta se
funda en la idea de que con la pérdida de la gracia original, del
estado ‘edénico’, el hombre se encuentra dividido interiormente y no
recobra su integridad hasta que se reconcilian entre sí las dos
fuerzas cuya discordia le ha debilitado. La recuperación de la
naturaleza completa del hombre es la condición previa y también el
fruto de la unión con Dios. El casamiento de las dos fuerzas
psíquicas, masculina y femenina, conduce finalmente a las bodas del
espíritu y del alma, y puesto que el espíritu es ‘Dios en los hombres’
–como afirma el Corpus hermeticum– la unión alquímica es afín al
matrimonio místico.
El símbolo del matrimonio o coniunctio se halla estrechamente unido a
la muerte: en el casamiento químico el mercurio se incorpora al azufre
y viceversa; ambas fuerzas ‘mueren’ en su calidad de antagonistas y
oponentes. Entonces la luna del alma, variable y reflectante como un
espejo, se une al inmutable sol del espíritu, de manera que de la
muerte de ambos resulta el andrógino iluminado».

La muerte a la cual se refiere este escrito alquímico es la muerte iniciática, interpretada en términos actuales como muerte de la personalidad, por medio de la disolución, por medio de la unión y de la entrega en un acto sexual de orden superior y cósmico. Algo así como “El Orgasmo de Dios” (Título de un interesante libro de Andrés Boulton). En el orgasmo común, el hombre y la mujer se disuelven, por un instante y se genera una unión con el Todo. Desaparece el egoísmo y las parejas se funden uno en el otro trascendiendo, por sólo un instante, las contradicciones del mundo visible. En el orgasmo “de los dioses” para refrirme a la unión supraconsciente de una pareja, ocurre una transformación permanente que es la llave para abrir la puerta de los misterios de la naturaleza.
En otra oportunidad manifesté que, esta unión, es la verdadera comunión con el Dios. Con la energía creadora de la vida. Con la vida misma. Evidentemente, el alquimista debe trabajar, con su atanor que, es también una nave, para purificarse. Pero este envase debe ser el adecuado. Todo atanor no sirve para todo alquimista. Hay envases adecuados para cada cual. El envase, debe estar limpio para que la unión sea perfecta y para que las bodas alquímicas se realicen impecablemente. Este atanor es el útero de la naturaleza. Por medio de esta copa prístina, el alquimista adquiere la visión y el conocimiento directo de todo lo que existe en los diferentes planos del espacio.
El Sol y la Luna, el Rey y la Reina, se unen en esta copa purificadora para abrir la puerta cerrada. No existen palabras en el idioma común para describir la felicidad y la realización, ni manera alguna para transmitir a los “profanos” el significado de esta unión que abre la puerta oculta que lleva a la morada de los dioses. Pero esto es sólo parte del camino. Es sólo el caminmo del alquimista.
Por cierto, esta etapa implica una de las pruebas más difíciles para que el alquimista se convierta en Adepto ya que tendrá que enfrentarse a sus pasiones, tendrá que abandonar, a pesar de sí mismo, los envases indeseables. En este sentido, tendrá que obedecer las instrucciones del maestro y someterse a las pruebas que este impondrá para que se puedan realizar las bodas alquímicas. Sin que el alquimista encuentre el atanor adecuado, o si se empecina en trabajar con un atanor equivocado, será imposible avanzar hacia la boda alquímica, ya que cada llave abre cada puerta.
Por otra parte, la fabricación de la llave misma, requiere de grandes esfuerzos de conciencia y concentración. La llave debe forjarse a fuego lento. El fuego debe mantenerse encendido en forma permanente y bajo vigilancia, de día y de noche, esté el sujeto dormido o despierto.
Los elementos que se mezclarán en el atanor, son los de la naturaleza que, serán sublimados, cinco veces, hasta que se consiga la purificación y quintaesencia de los mismos elementos. Esa quinaesencia, por separado, es una bebida poderosísima, capaz de penetrar y modificar la materia. Pero al unirse el Sol y la Luna, libremente, se disuelve la quintaesencia de los cuatro elementos y se produce entonces la piedra de los filósofos. Se penetra entonces en el grado superior del Hermetismo Alquímico. El adepto, se convierte en Filósofo Hermético. Se trata del más elevado escaño de los humanos encarnados y representa la obra culminante y el magisterio.
Pero para alcanzar este sublime estado (que en la tradición también se identifica con el verdadero Rosacruz, perteneciente a una órden que no existe en el plano del mundo visible, sino en los planos superiores), una vez abierta la puerta, es necesario que ocurra lo siguiente que describiré, no com mis palabras, sino con las palabras del alquimista “Simón H” quien afirma en su obra “La Puerta Cerrada” que una vez que la llave sea tallada y se le elimine lo que sobra:
“…teniendo la llave preparada, todavía es necesario otro requisito, sin el cual sería imposible de todo punto llegar al Supremo Magisterio y, ese requisito es que una vez abierta la puerta salga una joven hermosa que busca novio, por lo que le presentamos un valeroso caballero que no teme a nada y que siendo muy del gusto de ella lo acepta de inmediato. Con él contraerá nupcias sin pensarlo y se unirá a él concibiendo un nuevo ser que nacerá en seguida: un hermoso niño blanquísimo…con una fuerza inigualable en el mundo…”
Es posible que algunos de los lectores de este resumen que no asistieron a la charla, encuentren este escrito algo críptico; sin embargo, es el estilo de los escritos alquímicos y me parece que su simbología será transparente para los que asistieron a la charla y para los que han llevado un seguimiento a las charlas anteriores. Particularmente al resumen de “Los Iniciados del Renacimiento” en la cual comenté la obra de Gerónimo Bosch y de Leonardo Da Vinci. Para otros, estoy seguro, este resumen estará pleno de significación.
Arkaúm.