
Bronce patinado de 103 cm de largo. Fue expuesta en la muestra «Con la Fe en Nueva Esparta» en el Museo de Arte Contemporáneo Francisco Narváez en el año 2016
La Venus Desvelada es el título y el Tema de las esculturas que Nicomedes Zuloaga expone. Hubiera sido extraño mostrarlas con veladuras, porque Venus vivió doblemente desvelada por las pasiones que desataba en sus infinitos amantes.
Bronce patinado de 103 cm de largo. Fue expuesta en la muestra «Con la Fe en Nueva Esparta» en el Museo de Arte Contemporáneo Francisco Narváez en el año 2016
Título: Afrodita
Técnica: Bronce patinado
Dimensiones: 28x16x14 cm
Año 2010
Serie: 1/4 + una P/A
Título: Sueño de una noche de primavera
Técnica: Bronce patinado
Dimensiones: 3x27x15 cm
Año 2015
Serie: 1/1. + una P/A
Título: Sueño de una noche de verano
Técnica: Bronce patinado
Dimensiones: 3x27x12
Año 2015
Serie 1/1 + una P/A
Título: Margariteña
Técnica: Bronce patinado
Dimensiones: 8x36x15 cm
Año 2011
Serie 4/6
Título: Éxtasis
Técnica: Bronce patinado
Dimensiones: 11x21x6 cm
Año: 2015
Pieza única 1/1
Título: Esperanza
Técnica: Piedra artificial
Dimensiones: 220x150x160 cm
Obra en la costa del Edo. Vargas, Venezuela
Esperanza de un mar antiguo, sin sombras, sin velas, sin aceros. Sin entrañas heridas en el tiempo y en la espera. Espera, al hombre bueno y a la pesca buena que, a veces, llegan con su carga de amores lejanos y de fuegos sagrados.
Por Luis Ángel Duque
“ Como el espíritu violento del Dios que se apodera del hombre por nacer en la mujer” Saint-John Perse, “Mares”
Son, en varias dotadas sintaxis, manos que labran la madera, o aún han soldado las partes metálicas de un casco de acero.Son las manos de un escritor de antigua data, con poemas y dos novelas publicadas (Epitafio para un Filibustero “Canal” y Namrá el Inmortal) y llevada al cine; pero el artista es hombre de ciclos y devociones; y ahora, a casi cuatro décadas de cuando
asistió al taller de escultura de Claudio Marzollo en el “School of Visual Arts” de Nueva York, y después de cumplir los ritos de un periplo ritual múltiple y muy interesante, NZP realiza su primera obra de la madurez, donde las figuras escultóricas se integran a un paisaje, haciéndolo narrativo y ontológico a la vez. De cara al mar. Ya desde los primeros bocetos de “Los Vigías”, estos se yerguen emblemáticos y cercanos; porque, aunque cada uno de los personajes que lo configuran conllevan una historia y una simbología, son puramente escultóricos y así se pueden apreciar. Lo más notable es cómo se integran al paisaje, valorizándolo e identificándolo a la vez; casi todos alargan la mirada al más allá del mar, buscando respuestas en el océano mineral; cómo lo ha hecho el género humano desde hace milenios, y el enigma, no se resuelve aún, porque sus preguntas son respondidas como agreste ola o feroz marejada.
Pero el artista vive con intensidad tiempos apacibles, dedicado a sus intereses fundamentales: la escritura y la escultura.
El que escribe ha visto, en los últimos años, las etapas creativas, admirándose siempre de la energía fluyente; y como lo que más le interesa a NZP es el proceso, aunque ama el resultado final, las pátinas inigualables de los bronces, que aunque contemporáneos, él les sabe aplicar y que, desde el “Auriga de Delfos” (Museo de Atenas) el público del arte aprecia grandemente. Seguir leyendo LO QUE DICEN LAS MANOS (La obra de Nicomedes Zuloaga P.)