VIAJE INICIATICO EN LOS ELEMENTOS




INSTRUCCIONES DEL VIAJE
(Dic. 2008)
Normas de comportamiento durante el viaje:
1- Se prohíbe absolutamente la ingesta de cualquier tipo de alcohol o cualquier otro tóxico.
2- Se dominará el verbo, manteniendo silencio y utilizándolo sólo cuando sea necesario, para darle poder al mismo.
3- Después del trabajo de la tierra, se realizará un día de ayuno cada semana.

Cdad Bolívar-Manaus
Elemento tierra.

Este trayecto será de introspección. Un viaje al interior de la tierra interna. De nuestra propia caverna. La norma de este trayecto es el silencio. Sólo encontraremos respuestas del elemento tierra en nuestro mundo interno. Cómo el estómago rige los instintos básicos y el aparato digestivo es el centro en el cual se manifiesta el elemento tierra, se hará, como super-esfuerzo del trayecto, ayuno total. Sólo ingeriremos agua. Hay que aclarar que este trabajo de ayuno nos dará poder sobre nuestros instintos y nos preparará para el trabajo de los demás elementos. La ingesta de alcohol y demás bebidas estimulantes mantendría débil nuestra voluntad para lograr el éxito en el trabajo.
Cuando ensuciamos el elemento tierra con la ingesta de exceso de alimentos, alcohol, café, drogas y químicos, corrompemos nuestro centro instintivo. Al ensuciar cualquiera de los cuatro centros, la persona pierde buena parte de la visión interna que permite acceder a la realidad tal cual es. Los cuatro centros son la lente por medio de la cual tenemos acceso a la verdad. Si tenemos un lente sucio, no podremos ver. Se trata de realizar una limpieza profunda de nuestro cuerpo físico que ayudará a realizar asímismo, una limpieza de los cuerpos sutiles. Por otra parte, ayudará a fortalecer el músculo de la voluntad.
Es por esto que, el trabajo iniciático, consiste en la limpieza de los cuatro elementos de la naturaleza, con sus ya conocidas correspondencias. Este trabajo, sólo se alcanza realizando grandes esfuerzos, es por medio de su corrupción que, el mundo de no-ser, domina nuestra vida impidiendo las posibilidades de verdadero crecimiento y desarrollo espiritual. Eturbiando la mirada interior que nos permite conocer las verdaderas leyes de la naturaleza y así respetar sus designios.
Para que el VITRIOL se realice hay que conocer a fondo nuestros instintos animales. Los instintos del gorila que habitamos. Hay que recorrer entonces la caverna interna conociendo y asumiendo nuestras debilidades y nuestros vicios. Sólo así podremos rectificar y alcanzar el conocimiento de la piedra filosofal.
Es importante que comprendas que no se trata de un viaje de placer, sino de conocimiento de los mayores secretos que alberga el alma humana. El acceso al camino del magismo. De no realizar el trabajo impecablemente, no tendría ningún sentido este camino elemental.
Si nuestros instintos animales dominan nuestras acciones es imposible acceder al conocimiento de las cosas superiores ya que como abajo es arriba. Es el deber de toda persona que esté en el camino trabajar para sublimar estos instintos inferiores colocándolos bajo el dominio de la conciencia y de la voluntad. Todo instinto tiene una interacción inevitable con nuestra mente que es la totalidad del ser. Si nos domina la pasión instintiva, la mente no encontrará el camino para manifestarse en nuestra unidad vital. Como nuestros impulsos instintivos son pendulares, la única manera para vencer el vicio es realizar un esfuerzo supremo para detener el péndulo. Abstinencia total hasta limpiar el cuerpo instintivo corrompido. Hay que comprender que todo lo que sembramos en la naturaleza lo cosechamos. Cuando sembramos desde lo pasional y animal fortalecemos al animal frente a la conciencia y la voluntad que fortalecen las características más humanas en nosotros. Nos hacemos más animales. Estos impulsos instintivos en el hombre, así como la necesidad de ingerir licor, drogas o alimentos físicos de bajo valor energético, suelen estar ligados a rasgos pasivos y femeninos de la naturaleza. Así, un instinto de conservación natural, al pervertirse, se convierte en un instinto criminal, asesino, o destructivo. Un instinto natural gregario, se convierte en sumisión etc… Hay rasgos pasivos y femeninos en nuestra personalidad. Para vencerlos debemos fortalecer nuestros rasgos más masculinos como lo son la voluntad, el valor para enfrentar nuestras debilidades y la rienda para controlar nuestros instintos. Lo saludable en un trabajo como este es mantener un ritmo en el cual, siempre, durante la tarde, a la misma hora, se realiza un trabajo de revisión interna con el maestro interno, para dirigir la limpieza instintiva y dejarla salir. Cuando se ayuna y se realizan estos esfuerzos, la rabia suele surgir y es bueno limpiarla para que la visión no se ensucie. Hay que conectarse con el maestro interno para no equivocarse.

Manaus-Base de cordillera boliviana
Elemento agua

Como sabemos este elemento rige las emociones. Viajaremos por los grandes ríos Amazonas y Madeira hasta Porto Velho.
Todas las mañanas, los medio días y las noches se hará la meditación del control de las emociones.
En el cuaderno se escribirán en clave todas las emociones negativas que se discutirán por la noche.
Se mantendrá, permanentemente, un yo observante de nuestras emociones, sobre todo de las negativas que suelen ir acompañadas de mecanismos inconscientes y de debilidades aprendidas social y culturalmente. La gran mayoría de nuestras emociones no son verdaderamente auténticas, ni son nuestras. Son mecanismos aprendidos por vía de la imitación. De allí que es importante descubrir estas emociones y vislumbrar la raíz de las mismas. Para esto, hay que des-identificarse de las emociones. Observarlas cómo si fueran algo ajeno a nosotros. En esto consistirá el esfuerzo de este viaje:
Observar el flujo de nuestras emociones y darles salida conscientemente. Cualquier emoción de ira debe ser revisada cuidadosamente por la conciencia y observada como un proceso experimental para poder pasarla al cuaderno.
Hay que tener presente que, estas debilidades emocionales corresponden a la personalidad y no al ser. Precisamente la limpieza de estas emociones nos llevará a vencer nuestras taras y limitaciones adquiriendo dominio sobre los mecanismos que estimulan la infelicidad. Durante este viaje, de realizarse impecablemente, alcanzarás la verdadera libertad y aprenderás a ser feliz y dejarás que los demás lo sean.
Tendrás las herramientas para adquirir el autodominio emocional que te abrirá las puertas a uno de los mayores secretos de la alquimia espiritual. El manejo consciente de tus emociones te permitirá abrir la puerta oculta de la naturaleza y, sólo entonces, te entregará sus verdaderos secretos. Mientras tanto, tendrás que conformarte con ser sólo un esclavo de la naturaleza que te dominará por medio de tus emociones descontroladas. Jamás tiene éxito el que trata de robar los secretos de la naturaleza y esta jamás se entrega al que no domina este elemento agua que es el gran río por donde fluye la fuerza del amor verdadero que es, siempre, voluntario y, por lo tanto, requiere de la sublimación emocional. El oro potable de los alquimistas está ligado a la limpieza emocional. Los traumas infantiles suelen mantenernos emocionalmente atados a una especie de inmadurez emocional. Cada vez que algo nos recuerda la situación que lo generó, actuamos emocionalmente como si tuviésemos la edad infantil en que ocurrió. Se necesita valor para elaborar y limpiar estas emociones coaguladas y confianza en el guía que ayuda, a veces, por medio del dolor y de la angustia, ya que se convierte en espejo de tus propias debilidades. Sólo vencerás tus emociones negativas por medio del valor al enfrentarte al dolor que es parte de la vida. Por eso, trabaja este trecho profundamente y sinceramente. Recuerda que la rabia, la posesividad, los celos, la envidia, el miedo, la vanidad y el dolor siempre son sucedáneos o ausencia del verdadero amor que es impersonal, eterno, infinito y libre. Es como el sol que empieza a vivir en nuestro corazón.
Cuando la emoción se limpia y purifica de los rasgos femeninos, los rasgos energéticos viriles se hacen evidentes para la naturaleza femenina. Es en el trabajo de transmutación de las características femeninas en el hombre, donde se alcanzan los más altos grados de la alquimia espiritual, pues, sin esta transmutación, es imposible la realización de la magia sexual, punto culminante del trabajo del mago en el elemento fuego. La limpieza de las emociones femeninas es un trabajo obligado para el iniciado que desea desarrollar sus facultades superiores. Casi todas las contradicciones psicológicas de los varones están ligadas a los rasgos femeninos de su personalidad que se manifiestan perversamente en sus emociones. Se trata de la mayor debilidad y el escollo más difícil en el camino de crecimiento del hombre. Hay una gran lista de rasgos femeninos en el hombre que puedes ampliar con tu propio trabajo de introspección y auto-observación. Básicamente mencionaré algunas emociones femeninas en el hombre y masculinas en la mujer.
Los celos son rasgos femeninos en el hombre y masculinos en la mujer. Medita quien te produce celos y comprenderás y quién produce celos a la mujer. La agresividad descontrolada es, en el hombre, una forma pervertida de la voluntad. Es una forma de emoción masculina en la mujer. Sobre todo la agresión verbal que demuestra una inseguridad y debilidad en el hombre y en la mujer es un rasgo imitativo del machismo. La virilidad no necesita la violencia verbal, ni mucho menos la agresión física, sino la determinación y la independencia emocional que proporciona el dominio sobre sus emociones. El machismo es entonces un rasgo femenino en el hombre, a pesar de lo que crean los machistas. Implica una sujeción emocional y una dependencia a las pulsiones de la mujer.
El machista suele ser celoso, autoritario, agresor y ensuciador de la naturaleza femenina. Se trata en realidad de un hombre dominado por la inseguridad que le producen sus rasgos femeninos. Hay muchas otras emociones femeninas en el hombre que deben trabajarse. El hecho de tener emociones femeninas es algo normal en el mundo profano, aunque totalmente inconveniente. El trabajo de limpieza emocional pasa por vencer las emociones femeninas.
El hombre que vence estos rasgos alcanza la independencia y la felicidad. Es amable y comprensivo con todas las mujeres, suele ser verdaderamente amado por estas, más allá de lo pasional, adquiere seguridad en si mismo, esta seguridad es percibida en su verbo más pausado, consciente, tranquilo. Por ley de correspondencia, la naturaleza lo respeta, no necesita demostrarle nada a nadie. Correspondientemente, empiezan a abrirse canales nuevos de conocimiento, su percepción se hace más clara, su intuición se desarrolla y, su compañera, o sus amantes, tienden a entregarle los secretos de la naturaleza. Se agudiza la comprensión de las cosas y abandona el machismo para siempre que es una forma degenerada de relacionarse, por otra, más libre, desligada de los embates de la opinión ajena, del ¨qué dirán¨.
Se relaciona con los varones con camaradería y cortesía. No es egoísta con sus conocimientos y deja a un lado el feo vicio de sufrir. No intenta manipular, ni se deja manipular. Es silencioso y cauto en las palabras, no hiere a los más débiles sino que es compasivo y a todos ofrece su mano y su guía. No manifiesta contradicciones. Si se equivoca acepta y rectifica. Sabe pedir perdón, con dignidad. Es honrado y justo en sus acciones y decisiones. Ejerce sus derechos sin ofender. Jamás se siente ofendido pues se conoce a si mismo. Sabe su valor y el escalón donde se encuentra. Tiene la certeza de su camino hacia lo más valioso de la vida.
Las emociones y, por ende, las actitudes femeninas en el hombre generan siempre grandes contradicciones internas. Para vencer estos rasgos hay que empezar por asumirlos, pero hay que saber cuales son y buscar la raiz de los mismos, por último, analizar qué beneficios pueden aportarle tales rasgos y elevar el nivel habitual de conciencia para superarlos. Nada más alejado de una actitud viril que el egoísmo. Lo viril, en este caso, suele ser lo apolíneo. El hombre debe emular al Sol que alumbra a todos por igual y estimula el crecimiento de todos. El verdadero hombre es una luz encendida y generosa, no quiere nada para si, porque se tiene a si mismo. Por eso, tiene una capacidad de dar casi infinita y una gran capacidad para comprender y tolerar ya que ha pasado por muchas pruebas para llegar donde está.
Durante esta etapa del viaje, se mantendrá una actitud introspectiva y silenciosa. No debe hablarse sino lo indispensable. La persona debe centrarse y no pretender demostrar nada a nadie. Observar sus emociones en todo momento y descubrir los mecanismos inconscientes que las disparan hasta llegar al dominio y control emocional, llave para el crecimiento interior.

Altiplano boliviano-Tiahuanacu-Isla del Sol-machu Pichu- Piura
Elemento aire

El elemento aire, correspondiente al aparato respiratorio, rige la imaginación y las funciones cognitivas. Durante esta etapa se trabajará la respiración consciente y se meditará para alcanzar el vacío mental. Se realizará el ejercicio de la carcajada para detener los pensamientos cada vez que surjan durante la meditación. Durante todo el viaje altiplánico la persona retornará, cada vez que se olvide de si misma, la conciencia respiratoria, sintiendo el flujo del aire por la parte superior de la nariz.
Nuestra imaginación está íntimamente ligada a las reacciones de los demás elementos. Todo lo mentado, tiende a convertirse en realidad. La limpieza de la imaginación es fundamental para alcanzar el equilibrio interior y la felicidad. El que se predispone imaginariamente a situaciones nefastas, suele vivir tales situaciones. Todo es mental. Este viaje, es una oportunidad para desterrar los pensamientos negativos y vivir el presente. No tiene sentido intentar imaginarse cosas nefastas ya que el noventa por ciento de de lo que ocurre responde a variables que desconocemos absolutamente. Por otra parte, si imaginamos cosas positivas y actuamos de acuerdo a estas ideas crearemos un futuro positivo y bueno en nuestra vida. La imaginación ligada a una emocionalidad positiva es la base de la creación mental. La imaginación es un poderoso motor emocional. Si nos adelantamos a las circunstancias e imaginamos cosas negativas generaremos toda clase de estados de angustia y stress. Por otra parte, es la imaginación descontrolada lo que nos ¨saca de quicio¨ proyectando nuestra conciencia fuera de nuestro cuerpo. Hacia el pasado, el futuro o a lugares y situaciones irreales e inexistentes. Por otra parte, debemos comprender que la imaginación consciente y controlada es la puerta de la cuarta dimensión y de la reencarnación consciente, así como la base de la certeza de la trascendencia individual.
Por otra parte, la imaginación descontrolada, está mediatizada por toda clase de fantasías impulsadas por los medios, la publicidad y la educación. Entre otras, el miedo a la muerte y la idea del mundo visible como realidad única y terminal. La idea de la existencia material como realidad forma parte de los moldes de pensamiento inculcados por la sociedad materialista que rige los destinos humanos. El que desea convertirse en hombre o mujer libre debe vencer las trampas de la imaginación y del intelecto. Cuando detenemos nuestra imaginación, descubrimos la unicidad de lo que existe y tenemos acceso a niveles de conciencia elevados.
Para culminar el trabajo sobre el elemento aire, visitaremos aquellos lugares que estimularán la imaginación hacia lo positivo, lo superior y trascendente. La Isla del Sol, Tiahuanacu, Machu Pichu, Inga Pirca. Recuerdos de un pasado remoto que nos habla del origen de las civilizaciones americanas. Empezando por Tiahuanacu y la isla del Sol, cuya tradición se pierde en la noche de los tiempos y, posiblemente, sea la reminiscencia de civilizaciones antediluvianas. Lugares elevados y de gran poder en donde las energías densas de los vicios, se disuelven. Recordemos que, los hijos energéticos del bajo astral, son húmedos. Ectoplasmas que, en las grandes alturas mueren. Si hay un lugar para culminar la limpieza de los primeros tres elementos, esas son las alturas altiplánicas. Una ves limpios los elementos de la tierra, el agua y el aire, la persona estará en capacidad para descubrir la verdadera felicidad y la libertad interior.

Loja-Inga Pirca- Chimborazo-Otavalo
Elemento fuego

El elemento fuego tiene su centro en el aparato reproductor en el hombre y la mujer. No se trata aquí del aparato para la procreación, sino para la creación de todo lo que existe. Es por medio de la sexualidad como el Dios se manifiesta en el mundo visible. El trabajo de limpieza y purificación de la energía sexual es la base para el crecimiento y para lograr las metas superiores en el arte real. Por otra parte, es con esta energía con la cual formamos nuestros cuerpos sutiles y con ello, la inmortalidad del alma humana. Todos los procesos de creación mental tienen su base en este trabajo que forma parte del círculo secreto y más interno del viaje y de todas las iniciaciones originarias en oriente y occidente. Por lo tanto, las instrucciones se recibirán de boca a oído y deben mantenerse en el más absoluto secreto ya que la sociedad profana, construida en base a toda clase de prejuicios considera el sexo como algo pecaminoso. Sin embargo, estamos hablando aquí de una energía transmutadota y reformadora, capaz de revitalizar, sanar y modificar la materia sutil del universo.
El trabajo sobre este elemento se ha realizado desde el principio. Su base es la abstinencia total de sexo durante todo el viaje y se realizará un trabajo de meditación, limpieza de este centro y de creación mental de nuestros órganos más sutiles. Durante el trabajo, los participantes, después de ser juramentados en el más absoluto secreto, tendrán oportunidad de procesar y limpiar las trancas causadas por la educación religiosa y por los prejuicios. Así mismo, tendrán la oportunidad de trabajar, con esta energía sutil, en la creación de un “egregor” consciente y superior. No se trata, por ningún motivo, de trabajos relacionados con ningún tipo de sexo explícito o pornográfico, esto hay que aclararlo, sino del manejo de la energía creadora del universo, la fuerza de la vida, manifestada en nosotros.